domingo, 11 de noviembre de 2012


Contaminación Sonora.

La contaminación sonora es producto del conjunto de sonidos ambientales nocivos que recibe el oído.

Las principales fuentes de contaminación acústica en la sociedad actual provienen de los vehículos de motor, que se calculan en casi un 80%; el 10% corresponde a las industrias; el 6% a ferrocarriles y el 4% a bares, locales públicos, pubs, talleres industriales, etc.


Niveles de Sonido: el sonido se mide en “decibeles”, medida de la presión sonora.  Los niveles normales para el descanso son 25 a 30 de los contrario amanecemos malhumorados o fatigados. El nivel normal de decibeles para una persona es de 65, por que una intensidad mayor afecta el sistema auditivo humano.

El sonido se mide con un sonómetro, aparato que mide el sonido en decibeles.
El incremento del ruido se debe a diversos factores: innovaciones tecnológicas, medios de transporte, instrumentos eléctricos, medios de comunicación: radio, televisión, cine, etcétera.
El oído humano sólo puede soportar ciertos niveles máximos de ruido, pero el nivel que se acumula en algunas ciudades supera ese máximo. Algunos ruidos de la ciudad se encuentran por encima del "Umbral del dolor" (120 dB.)


CAUSAS



  • Algunas fuentes de trabajo, como fábricas e industrias, son  las principales causantes de la contaminación sonora.


  • Otra causante de la contaminación son los automóviles.
  • Aproximadamente, el 80% del nivel de ruidos es debido a vehículos de motor, el 10% a las industrias, el 6% a ferrocarriles, y el 4% a bares, locales públicos, pubs, etc.
  • Otra fuente generadora de ruido son los animales y personas, los aviones y algunos fenómenos meteorológicos.

CONSECUENCIAS


Hipoacusia o disminución de la audición: 
se produce ante sonidos extremadamente fuertes durante breves instantes. La hipoacusia provocada por ruidos es irreversible ya que afecta las células sensoriales del oído interno y estas no se recuperan.
Trastornos orgánicos, como el cambio de ritmo de la secreción de ciertas hormonas, que en los niños pueden afectar el crecimiento, por ejemplo, la hipertensión arterial, las afecciones digestivas, el stress, los trastornos de la conducta.

Déficit de atención:
Permanece distraído, parece no escuchar, pierde objetos, inconstante.
Hiperactividad: 
Es ruidoso, en continuo movimiento
Impulsividad: 
Interfiere con las actividades y conversaciones de los demás, actúa sin pensar.